domingo, 13 de febrero de 2011

ESCUCHA


ESCUCHAR

Recibir, prestar atención, atribuir significado a los estímulos auditivos, visuales, táctiles, olfativos. Saber escuchar es percibir con todos los sentidos, comprender y saber captar el lenguaje verbal, como no verbal –postura, movimientos, gestos, miradas, paralenguaje- que recibe del emisor.

En la medida que logramos una escucha eficaz somos mejores comunicadores, mejores críticos de los errores que se deben evitar en los discursos. La escucha es esencial para un mejor aprendizaje. Ayuda a prestar atención a comprender y retener la información.

La escucha atenta es un acto que permite seleccionar la información sin tener en cuenta las interferencias, los ruidos internos y externos. De esta manera, la escucha se convierte en una comunicación unilateral continua, sin intermitencias en la recepción de la información.

Preparación física y mental en la escucha: disposición corporal a la escucha, concentración mental en el mensaje. Sin prejuicios sobre las personas que emiten el mensaje, sin importar su presentación, o aspecto exterior, y sin importar su forma de hablar monótona. Es necesario escuchar dentro de un contexto, situación.

Beneficios de la escucha: mayor comprensión, organización y memorización de la información.

• Cómo comprender y retener la información.
Determine la organización del discurso.
Plantee preguntas alrededor del tema que escucha.
Identifique los puntos principales, los aspectos clave de la información.
Preste atención al lenguaje verbal y no verbal del emisor.
Al finalizar interprete, haga una repetición de las ideas fundamentales con sus propias palabras, con el fin de resumir lo que comprendió.
Tome notas en forma ordenada de los puntos principales, con base en los temas tratados y en su orden de exposición para consultar cuando lo requiera o para analizar la información compleja.

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