martes, 27 de enero de 2009

Lectura

COMPRENSIÓN DE LECTURA I
Pedro desea retirarse del puesto que hace mucho tiempo le dieron gracias a su interés y a su
preparación, pues en este momento él se encuentra cansado y no quiere trabajar más.

1. En el texto anterior ¿Cuántas veces se hace referencia al señor del cuento?
A. 6
B. 7
C. 5
D. 4
E. 3

2. El retiro es:
A. Definitivo
B. Temporal
C. Inmediato
D. Compensatorio
E. No se sabe

3. ¿Qué movió el retiro de Pedro?
A. El jefe
B. La secretaria
C. El cansancio
D. El sueldo
E. Exceso de trabajo

4. Simplifique el texto hasta dejar sólo los elementos esenciales:
5. En su opinión ¿Cuál es la reacción menos probable del jefe de Pedro?
A. Le acepta la renuncia.
B. Le aumenta el sueldo.
C. Le ofrece un ascenso.
D. Lo cambia de cargo.
E. Presenta su renuncia.

COMPRENSIÓN DE LECTURA II
La señora cuya casa queda frente al parque, lleno de fuentes, sufre porque su hijo se fue a
estudiar a la ciudad. El le dijo que le escribiría y la llamaría cada vez que pudiera hacerlo.


6. En el texto anterior, ¿Cuántas veces se hace referencia a la señora de la historia?
A. 1
B. 2
C. 3
D. 4
E. 6

7. La expresión “hacerlo” se refiere a:
A. La casa.
B. El parque.
C. Estudiar.
D. Escribir y llamar.
E. El hijo.

8. ¿Cuánto hace que se ausentó el hijo?
A. Un año.
B. Un mes.
C. Una semana.
D. No se puede inferir.
E. Hace poco.

9. Exprese brevemente la idea esencial del texto:


10. ¿Cuál es la reacción de la señora ante la ausencia del hijo ?
A. Está temerosa.
B. Está resignada.
C. Está triste.
D. Le es indiferente.
E. No se sabe.


DOCE MANERAS SIMPLES DE HACER FÁCIL LA LECTURA
Adaptado de: FRANK SMITH

1. El dominio precoz de las reglas de la lectura no es la meta a seguir.
2. La práctica se va adquiriendo y dominando con la práctica.
3. La enseñanza debe ser globalizada y las letras y palabras se pueden aprender sin
ninguna secuencia.
4. En una lectura lo que importa es el sentido del contexto y no el significado de cada
palabra.
5. Debe cultivarse la imaginación y la creatividad, y permitir que el lector pueda
fantasear con la lectura.
6. Los errores se corrigen, se pueden evitar, pero no deben constituirse en factor de
sanción.
7. No es necesario corregir los errores inmediatamente, puede crear cierto grado de
complejidad y culpa; un buen contraejemplo será en su carácter suficiente.
8. Los movimientos incorrectos de los ojos se pueden educar sin necesidad de criticarlos
en público.
9. No destaque las dislexias eventuales.
10. Muchos fracasos bien recuperados se pueden convertir en fortaleza para tener
conciencia de la importancia de una buena lectura.
11 El alumno se expresa con la lengua de su entorno y gracias a la socialización va
aprendiendo a cultivar otras lenguas; permita que esto suceda al entorno propio de
cada quién.
12. Las lecciones de lectura no son el mejor indicador para corregir la ortografía y la
expresión escrita.
“Si una persona es perseverante, aunque sea
dura de entendimiento, se hará inteligente; y
si es débil se transformará en fuerte”.
Leonardo Da Vinci.



LECTURAS GRATIFICANTES
COMPRENSIÓN DE LECTURA
FRACASO DE UNA ENCUESTA

Señor Director
La ONU acaba de finalizar la encuesta más grande de su historia. La pregunta fue:
“Por favor, diga honestamente qué opina de la escasez de alimentos en el resto del mundo”.
Los resultados no han podido ser más desalentadores, la encuesta ha sido un total fracaso.
1. Los europeos no entendieron qué significa “escasez”.
2. Los africanos en general no sabían qué era “alimentos”.
3. Los argentinos no entendieron qué quería decir “por favor”.
4. Los gringos preguntaban qué significa “el resto del mundo”.
5. Los cubanos pedían que les explicaran qué significaba “qué opina”.
6. Y en el Congreso de Colombia… hasta hoy se debate sobre qué quiere decir “honestamente”.

* El Tiempo - Foro del Lector


¿Cómo leer?

Muchos estudiantes le expresan a sus profesores que le dedicaron mucho tiempo al estudio y no están conformes con los resultados obtenidos en una prueba determinada y que después de leer tanto recuerdan poco, o que durante la prueba se les había olvidado todo.
Una buena técnica de lectura es fundamental para aprovechar al máximo las horas de estudio.
En primer lugar es necesario saber que para realizar procesos del pensamiento como el análisis, la interpretación, la argumentación, es primordial la memorización.
Mediante la memorización guardamos la información y la usamos cuando se requiere. Para que haya un buen funcionamiento de la memoria es necesario que guardemos la información en forma organizada, porque de esta manera evitamos la pérdida de la información y de tiempo.

¿Cómo organizar la información en la memoria?
Organizar la información quiere decir ante todo, que usted comprendió los contenidos del curso, que se apropió de los conocimientos y los aplicó en su vida profesional y cotidiana.

¿Pero cómo saber que usted entendió?
Cuando se establecen conexiones entre los conocimientos con lo que hacemos, pensamos y sentimos, logramos una mejor comprensión del tema estudiado. El problema es la interrelación, es unir lo nuevo con todo lo que ya sabe, conectar todo lo que está aprendiendo con las cosas nuevas de su vida, del trabajo. Relacione los nuevos temas estableciendo analogías, contrastes, similitudes, afinidades, contigüidades y así podrá verificar si está entendiendo y guardando lo que estudia.
Muchas formas de estudio pueden ser usadas para ayudarlo a tratar la materia que usted necesita
aprender, para que pueda ser asimilada y retenida en forma organizada y de esta manera aumenta
el número de informaciones de su memoria.


LA VISIÓN DE CONJUNTO

El primer paso para hacer una buena lectura eficaz, es tener una visión general de lo que se lee, explorando el texto de principio a fin. Al igual que cuando se visita por primera vez la casa de un amigo, usted llega y da una mirada general a la sala de visita, observa por lo alto, las paredes, las ventanas, las puertas, los muebles. Después se preocupa por los detalles, sus decoraciones, la pintura, el terciopelo de las poltronas o el paño de las cortinas. De igual manera, se debe dar una ojeada global al texto, lea el título, el índice, los subtítulos, el resumen.
En el primer contacto lea los títulos resaltados con colores o mayúsculas, esto le ayudará a conocer de qué trata el libro o el documento. También será bueno observar las figuras y lo que está escrito al pie de cada imagen.
En las secciones y sumarios el autor procura siempre destacar los asuntos más importantes y eso evita que usted se encuentre perdido. Es necesario insistir en la visión general para que usted comience la lectura con grandes ventajas.


HAGA MUCHAS PREGUNTAS

El segundo paso para aprovechar la lectura es aprender a hacer propuestas para usted mismo. Si piensa un poco, tal vez hoy recuerde muchas cosas que quedaron guardadas en su banco de información, porque fueron respuestas a preguntas que usted tal vez hizo a sus amigos o a los profesores de primaria. Cuando hacemos preguntas, procuramos hallar las respuestas. Esta curiosidad lo ayudará a aprender y recordar muchas cosas.
Si volviendo a leer los títulos de su lección, puede hacer una o dos preguntas, sentirá que está
aprovechando más. Puede ser que usted esté pensando ahora qué otras preguntas se pueden
hacer, usted aprenderá con la práctica. Al comienzo tendrá un poco de dificultad, mas con el
tiempo, ellas surgirán fácilmente y cada vez en mayor número.
Otras veces encontrará la pregunta en el propio título, o durante la explicación. Esto lo ayudará en
su entrenamiento, en cuanto usted haya adquirido el hábito de hacer preguntas, escríbalas para
verificar su explicación.
En verdad no estamos acostumbrados a tomar una lección y hacer una cantidad de cosas antes de
comenzar a leerlas. Por eso usted puede estar pensando. ¿Cómo lo voy a leer?

CUIDADO, MUCHO CUIDADO CON LA LECTURA
El próximo paso es leer y leer con mucho cuidado, con mucho interés. Usted no debe leer alguna
cosa que desee comprender y ser capaz de recordar como si fuese una novela de aventuras.
Para garantizar la lectura activa, lea con la finalidad de responder a sus preguntas y las del autor;
esto permite que usted vaya comparando las ideas del autor con las suyas.
Cuando haya diferencias entre su punto de vista y el de la lección, sea crítico, pregunte por la
razón de eso. Verifique en donde está el error. En fin, procure tener una conversación con usted
mismo. Otras dudas surgirán y usted podrá anotarlas al lado de los párrafos en donde aparezcan.
Otra cosa, usted deberá prestar atención a las señales de parada que el autor le da, pueden ser
palabras un poco más oscuras (negrilla), o si no, escritas dentro de un rectángulo. Esto es hecho a
propósito; cuando alguien escribe pensando en usted para ganar su atención y mostrar los puntos
más importantes del asunto.
Es preciso tener en cuenta si se saltó fragmentos de la lección, o si pasó por alto las pautas
principales. Las figuras, las gráficas, los cuadros son tan importantes como lo son los títulos y las
otras expresiones del texto.
La lectura activa lo ayudará bastante a comprender, pero no será suficiente para guardar las
lecciones en su banco de información. Esto será logrado después de aprender CÓMO Y CUÁNDO
REPETIR.

REPASAR PARA NO OLVIDAR
El repaso es uno de los momentos más importantes para un estudio eficiente, pero es siempre
dejado a un lado por los estudiantes porque exige esfuerzo.
Para tener certeza de que comprendió y retuvo es necesario parar de vez en cuando y tratar de
recordar lo que leyó. En otras palabras, debe repasar. Pero cuando esté recordando no se
preocupe en repetir palabra por palabra, pues, así, usted estará apenas aprendiendo
mecánicamente, sin raciocinar, sin comprender, usted debe tratar de repetir con sus propias
palabras las ideas principales de la lección que leyó.
¿En dónde debo parar para recordar?
Esta pregunta debe estar pasando por su cabeza, vamos a responderla.
Usted logrará mayor provecho en los momentos de repaso; se hace una pausa al final de cada
párrafo o entre un subtítulo y otro. Por eso es fácil descubrir las ideas principales, pues
generalmente ellas son dadas en los subtítulos.
Es necesario ser persistente y no dejarse vencer por las dificultades que pueda encontrar al estar realizando la etapa de recuerdo.
La comprensión se verá al final, pues siempre existe el placer al terminar la lectura con la
seguridad de haber entendido y retenido lo más importante. Después, al momento de repasar y
usar estrategias contra la desatención, es necesario estar muy atento cuando se estudia con la
intención de aprender. Después del repaso en una segunda lectura, la mayor atención se deberá
dar a las partes que usted no logró recordar.

LEAMOS OTRA VEZ
El último paso para lograr una lectura eficiente es la revisión ¿Por qué es necesario revisar? Su
propia experiencia le ayudará a recordar esta pregunta. Algunas veces aquello que fue muy bien
aprendido, pero no fue visto nuevamente, fácilmente se olvida. Por lo tanto todo lo que usted
estudie en este curso será necesario revisarlo una y otra vez.
Si en la lectura de una lección, usted sigue cuidadosamente los cinco pasos citados anteriormente
notará que la primera revisión será muy simple y rápida. El mejor momento para hacerlo es
cuando se termina la lección, usted deberá recordar los puntos principales como en un todo. Si lo
hizo paso a paso, seguro que no tendrá dificultad. Si tiene dudas, los subtítulos y el resumen
pueden ser una ayuda valiosa. No es conveniente que el estudiante después de la revisión no
estudie la lección antes del examen. La revisión final debe ser planeada días antes del examen.
Es interesante hacer una o dos revisiones del material estudiado durante el curso. De ese modo el olvido no será completo. En estas revisiones usted sentirá la necesidad de releer las lecciones, lo
que podrá ser hecho rápidamente, si sigue las recomendaciones que le estamos dando.

TÉCNICAS DE UNA BUENA LECTURA
Sabiendo el propósito de la lectura, usted debe leer mejor y más de prisa. Esto significa retener
conocimiento de una lección cualquiera, en un tiempo razonable, pudiendo extraer las ideas
principales. Descubriendo las ideas principales, usted podrá después resumir en pocas palabras
todo aquello que fue leído; pero al descubrir las ideas principales, o la idea maestra, usted deberá
conocer también los detalles cercanos; tal vez encuentra aquí su primera dificultad y se preguntará:
¿Por qué soy capaz de retener las ideas principales y no consigo recordar los detalles? Es preciso
verificar entonces cuáles son los detalles importantes que sustentan la idea - maestra o la
acompañan. ¿Pero cómo separar una cosa de otra? Antes de ensayar usted debe tomar nota de
las ideas principales de cada parágrafo con sus propias palabras. Esta tarea se volverá más fácil
si usted, en cuanto esté leyendo va subrayando las partes que considera importantes.
Recuerde estas partes subrayadas cuando esté haciendo la segunda lectura de la lección.
Por lo tanto, para una lectura eficiente, el hecho de correr los ojos sobre el papel no es suficiente.


CÓMO HACER LA LECTURA

Primero usted hará una lectura rápida, para tener una visión general de la lección. Después hará
una lectura más cuidadosa (la primera propiamente dicha) y se formulará algunas preguntas,
procurando descubrir la respuesta a las ideas principales y a los detalles importantes. No deberá
aún subrayar las palabras. Haga ahora una segunda lectura y se dará cuenta de lo que es
necesario subrayar.
Muchas veces no será necesario repasar toda la lección. Será suficiente con algunas palabras.
Tenga siempre a la mano un lápiz y así tendrá la oportunidad de anotar lo necesario; terminada
esta etapa, haga una tercera lectura para retener y fijar las ideas principales y los detalles
importantes.
Organice metódicamente sus anotaciones, pues ellas le serán de mucho interés para las revisiones en la época de preparación para los exámenes.

CÓMO LEER MÁS DE PRISA

Tal vez, ahora usted esté pensando ¿Estas sugerencias me ayudan a comprender mejor y a
recordar aquello que leo, pero ¿cómo hacer para leer más rápido? ¿Cómo poder leer más de prisa y aprovechar todo lo que leo?
En primer lugar, es necesario pensar qué es lo que sucede con usted cuando lee. Procure
descubrir si tiene el hábito de hablar cuando está leyendo, si mueve mucho los labios. Si esto
ocurre es necesario evitarlo porque el hábito de hablar cuando se lee, vuelve la lectura más lenta.
Cuando usted esté leyendo, coloque el dedo sobre los labios; esto le indicará cuando los mueve y
podrá evitar seguir haciéndolo. En seguida verifique si usted acostumbra a leer palabra por
palabra, esto es, si en cada ojeada usted es capaz de percibir una palabra cada vez. Si esto
sucede usted no es un buen lector y necesitará de alguna orientación para lograr una lectura más
rápida. Entonces, atención observe qué es lo que pasa con sus ojos cuando lee: Tal vez usted ya
ha percibido que sus ojos pasean por el texto, saltando de palabra en palabra y parando en cada
una de ellas por una fracción de segundo. Es exactamente que en esas paradas sus ojos captan
las palabras. Por lo tanto si usted solo percibe las palabras cuando sus ojos paran y no cuando se
mueven. Esto es porque el ojo ve más claramente aquello que fija o que está focalizado
directamente. Intente ahora fijar una palabra en esta línea: Observe que a pesar de ver vagamente las palabras vecinas, usted verá con mucha más claridad la palabra que escogió y sobre la cual sus ojos están fijos.

La diferencia principal entre los buenos y los malos lectores está en el número de palabras que
consiguen reconocer cada vez en cada ojeada. Un mal lector que sólo percibe una palabra cada
vez, haciendo un gran número de paradas, no consigue leer más de prisa; por lo contrario, un buen lector, que hace el menor número posible de paradas, economiza, gasta la mitad del tiempo
empleado por el otro lector: Es así que evita volver siempre atrás; lo que sucede con el que lee
mucho divagando, es que acaba cansado al inicio del párrafo y disminuye la comprensión de la
lectura.
Ahora usted sabe cómo trabajan sus ojos, ya está en capacidad de mejorar su manera de leer,
usted deberá entonces, cada vez que sus ojos paren, reconocer un grupito de palabras.
Experimente para ver qué sucede con la siguiente frase “Un buen lector comprende mejor”. Se
puede formar una mejor idea con los golpes de vista. En el primero usted deberá leer el grupo de
palabras “Comprender” y en el segundo, las dos últimas palabras: “Comprender mejor”. Es claro
que con frases más largas, deberá hacer mayor número de divisiones.


CÓMO ENTRENAR SU VELOCIDAD
Antes que todo, usted necesita saber que sólo hay un camino seguro para el perfeccionamiento de su velocidad; es practicando. Para esto, usted debe reservar un periodo especial durante el día, exclusivamente para entrenamiento de la lectura rápida.
Comience con un asunto fácil, de su agrado. Puede ser un artículo de una revista o de un
periódico. Procure leer lo más rápido que pueda, aumentando gradualmente el número de
palabras capaces de ser reconocidas en cada parada de sus ojos. Pero, cuidado, este debe ser
realizado sin perjudicar la comprensión del texto. Con un periodo de 10 a 15 minutos podrá,
probablemente después de 2 ó 3 semanas comenzará a darse cuenta que su lectura se está
volviendo más rápida. Más no se anime tanto a punto de abandonar el entrenamiento. Deberá
continuarlo con un tema un poco más difícil y haciendo los ejercicios de la misma manera.
Es importante en cada entrenamiento no perder de vista el objetivo de leer más rápido.
Otra cosa que usted debe saber es qué dificulta mucho la rapidez de lectura, la comprensión del
significado de ciertas palabras que aparecen en el texto. Si durante la lectura está entendiendo lo
que lee, muy bien, va progresando. Pero cuando encuentre palabras desconocidas deténgase y
procure averiguar lo que quiere decir, no deje que la prisa o el cansancio lo convenzan de pasar
por encima de ellos, pues eso lo lleva a no entender lo que lee. En esos momentos usted deberá
hacer un esfuerzo y procurar consultar el diccionario. Adquirir el hábito de usar el diccionario y no dejar de lado las palabras que ignora son cualidades de un buen lector y un entrenamiento para la lectura rápida; cuando usted encuentre en una próxima vez, una palabra que no conocía, no será necesario interrumpir la lectura, pues ya conoce el significado de esa palabra. Un buen método será recordar las palabras que al principio le parecían difíciles, es procurar aplicarlas, después de aprenderlas, en su conversación diaria; también Usted podrá aprovechar los términos nuevos para organizar aparte su propio vocabulario y tenerlo siempre a mano para su consulta, cuando sea necesario. En el caso contrario usted correrá el riesgo de tener que consultar el diccionario varias veces para una misma palabra.

CONCLUSIÓN
Usted tiene ahora un buen número de información para ayudarlo en el proceso de la lectura.
Recuerde que en cuanto más pronto comience, más rápidamente podrá adquirir las habilidades de un buen lector y así aprovechar mejor lo que lee. Antes de que adquiera los hábitos que aquí se le sugieren, sería interesante, de vez en cuando, releer esta lección, para no perder las
recomendaciones que se han hecho. Ahora, por lo tanto, manos a la obra.

RESUMEN
Para saber extraer, en un tiempo razonable, las ideas principales de una lección, el estudiante
precisa aprender a leer bien y de prisa; para esto es necesario el desarrollo de muchos ejercicios y la práctica de ciertos hábitos. En primer lugar es necesario habituarse a la idea de tener siempre una finalidad en la lectura, ya sea para distraerse, para conocer asuntos nuevos, o para prepararse para una prueba. Después se hace necesario aprender a reconocer la idea-maestra y separarla de los detalles (No olvidar que los detalles tienen gran importancia, pues son ellos los que sustentan la idea – maestra). Superada esta etapa el paso siguiente es el entrenamiento de la lectura, para volverla más rápida. Es bueno comenzar con ejercicios de fácil comprensión, escogiendo un periódico o revista, los temas más importantes de cada uno. Un detalle importante, nunca leer en voz alta, ni mover los labios, pues esta costumbre siempre atrasa la lectura. Para lograr velocidad, es necesario procurar el reconocimiento en cada parada de los ojos, el mayor número posible de palabras. En el comienzo los ojos verán una palabra cada vez. Después con un ejercicio continuo, ellos estarán aptos para reconocer en pocas paradas grupos masivos de palabras.
Finalmente para la comprensión total del texto, es preciso que el estudiante adquiera también el
hábito de hacer consultas al diccionario, procurando descubrir el significado de todas las palabras
desconocidas; cuando alguna palabra le parezca difícil, el mejor sistema para retenerla es
emplearla en conversaciones diarias, en diferentes situaciones.

Traducción y adaptación: Nelson Fonseca H.
Ginasial Intensivo . Abril S.A., Sao Paulo, Brasil